jueves, 28 de marzo de 2019

Emergencias Gastrointestinales Y Genitourinarias


Diplomado En Aeromedicina Y Transporte De Cuidados Críticos
Alumno: José Guadalupe Ramírez Dimas


28 De Marzo Del 2019
Guadalajara Jalisco México

Profesor titular: LE.FP.C Ricardo Rangel Chávez
Director: Jaime Charfen.



Tuberculosis gastrointestinal
 Es una enfermedad que se pensó que estaba bajo control. En los últimos años hubo un aumento en la frecuencia de esta enfermedad en parte asociada a la epidemia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). La principal afección  de esta enfermedad es a nivel pulmonar, sin embargo, también afecta a los otros órganos entre los que está el intestino.,

La tuberculosis intestinal tiene síntomas muy vagos y debe ser considerada entre los diagnósticos  diferenciales de dolor abdominal crónico.
La tuberculosis es una enfermedad que disminuyo mucho en frecuencia en el siglo XX debido principalmente a las mejores condiciones ambientales, al desarrollo  de la vacuna  contra la misma y el surgimiento  de la terapia antimicrobiana combinada.  Sin embargo finales del siglo hubo  un aumento en la incidencia de tuberculosis  aun en países desarrollados.  Se asociada al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En estos pacientes la infección por mycobacterium  tuberculosis tiende a ser diseminada y algunos autores mencionan que de 30 a 60 % de los pacientes con SIDA presentan alguna forma de tuberculosis en algún momento de su evolución. 

Además de la pulmonar, la afectación por orden de frecuencia de la tuberculosis es linfática, genitourinaria, ósea y articular, militar, meníngea y abdominal.
La frecuencia con que un paciente con tuberculosis pulmonar  tiene afectación intestinal varia, se ha llegado mencionar de 10 a 15 % en los pacientes que no están infectados por el virus de inmunodeficiencia humana (HIV) hasta 70% en pacientes que si están infectados por el virus.

El mecanismo de infección puede ser por ingestión de leche contaminada con el microorganismo, ingesta de esputo de material infectado por lesiones tuberculosas abiertas, hematógena y extensión directa de órganos vecinos. La deficiencia de las defensas del huésped como en la desnutrición, pérdida de peso alcoholismo diabetes, insuficiencia renal crónica, inmunosupresión, SIDA, etc. Aumenta el riesgo de la enfermedad. 
Una vez que el microorganismo invade al intestino, la inflamación más activa sucede en la submucosa y en la serosa, resultando en un engrosamiento por edema, infiltración celular, hiperplasia linfática, formación de tubérculos y finalmente fibrosis.

La zona más afectada, por mucho, es la región ileocecal, que se encuentra involucrada en 75 a 90 % de los pacientes. La razón de esta localización es por la mayor estasis en el área, el alto grado de absorción asociado a la digestión y la abundancia de tejido  linfoide. Los sitios más frecuentes de afectación posterior a la ileocecal son el colon y el yeyuno. La tuberculosis  esofágica es muy  rara y generalmente está asociada a una extensión  adyacente de la enfermedad, la gástrica, la cual observamos en uno de nuestros pacientes, también es muy rara y habitualmente está asociada a síntomas  acido-pépticos, la duodenal es muy rara también.

 Los síntomas más frecuentes son inespecíficos y vagos, por lo que el diagnóstico  es generalmente difícil y es un reto para el cirujano. Tienen una duración promedio de dos meses, y más de 50 a 70% de los pacientes tienen historia de más de seis meses de evolución,.  El síntomas más común es dolor abdominal, localizado habitualmente en la fosa iliaca derecha, esto se presenta en aproximadamente  90% de los pacientes. Otros síntomas más frecuentes son perdida  son pérdida de peso en 75%, anorexia  62% , sudoración nocturna 54% , distención abdominal , fiebre y diarrea.

 Los exámenes de laboratorio demuestran anemia en más de la mitad de los pacientes, otro hallazgo frecuente  es el aumento de la velocidad de sedimentación globular en 90% de los casos. Los pacientes a quienes se les encuentras ascitis mostraran que esta es de color blanquecino, con más de mil células en el examen citológico, generalmente  linfocitos, con un contenido de proteínas mayor de 3g/dL, glucosa menor a la sérica de y niveles de adenosina desaminasa mayores de 33 U por litro. El hallazgo más importante en el ultrasonido en caso de tuberculosis intestinal es ascitis en un poco más de la mitad de los pacientes, otros datos más son engrosamiento mesentérico mayor de 15 mm y linfadenopatia. La tomografía computada demuestra alteraciones en 60 a 90% de los pacientes. El hallazgo más común es el engrosamiento de la pared en el área ileocecal, el cual es generalmente concéntrico aunque puede ser excéntrico y afectar la cara medial de la pared cecal.

 La colonoscopia probablemente es el mejor método diagnostico teniendo como hallazgo segmentos de 4-8 cm de mucosa ulcerada y nodular, así como áreas de estenosis y pseudopolipos. Tiene la ventaja de poder realizar biopsias que pueden ayudar a establecer completamente el diagnostico. La prueba de ampliación de ácidos nucleicos (PCR) es útil para el diagnóstico de tuberculosis, sobre todo en pacientes inmunosuprimidos, como los reportados en este trabajo, porque  la posibilidad de que sufran una infección por otras mycobacterias existe y esta tiene un cuadro clínico muy similar y las características patológicas son también similares.

 La cirugía está indicada en los pacientes con oclusión intestinal, perforación libre o confinada, fistula y hemorragia. La oclusión intestinal es la complicación quirúrgica más común, la presentan entre 20 a60 %. Es causada por engrosamiento secundario a adherencias. Las perforaciones generalmente son ileales, usualmente en el borde  anti mesentérico,

URGENCIAS DEL APARATO URINARIO
 Las patologías del aparato urinario es un motivo de consulta frecuentemente en el área de urgencias,

Hematuria
1.    Valorar estabilidad hemodinámica: en el caso de que el paciente este inestable, lo primero que debemos hacer es estabilizarlo, al tiempo que se avisa al urólogo de guardia para establecer el tratamiento etiológico.

2.    Historia clínica: debemos confirmar que se trata de una hematuria verdadera, ya que la presencia de otras sustancias puede confundirse con sangre; mioglobinuria, hemoglobinuria, fenotiazidas , rifampicina  o la remolacha entre otras.  La presencia de datos clínicos sugerente  de crisis renourtetral o de infección urinaria hace que el tratamiento sea de indicado en estas entidades clínicas. Así mismo, el antecedente de un  traumatismo hace necesaria la valoración específica.  Se debe de realizar siempre en la exploración física debemos prestar atención a la presencia de un globo vesical, a que una hematuria con coágulos puede provocarla.


3.    Manejo inicial: en pacientes con hematuria sin retención urinaria ni otra patología acompañante  debemos obtener un hemograma, una bioquímica que incluya  creatinina y un estudio de coagulación. el paciente comenzara a tomar agua a un ritmo aproximado de 200 mL cada 10min, siempre que no haya contraindicaciones para ello.

4.    Criterios de alta o derivación a urología: en el caso de que la hematuria no aclare en plazo aproximado de 1 hora o se objetive anemizacion o de deterioro de función renal se enviara a urología para valoración.  También si se objetivan alteraciones de la coagulación se procederá a su corrección,



Crisis renoureteral
 Valoración inicial : el diagnóstico de la crisis renoureteral (CRU) se basa en una buena historia clínica, que incluya una correcta anamnesis y una cuidadosa exploración física  (especial atención  a la palpación abdominal ). Un correcto diagnóstico diferencial con otras patologías abdominales, osteomusculares, ginecológicas y vasculares es fundamental. Radiográfica simple  de abdomen no es imprescindible pero si recomendable, ya que nos informa de las características dela litiasis (litiasis radiopacas) y puede ayudar en el diagnóstico diferencial.

 2. descartar CRU complicado: dos signos nos deben hacer sospechar la presencia de una CRU complicado; la fiebre y la oligoanuria (atención  a los pacientes  monorrenos). En estos casos debemos obtener una analítica (hemograma, bioquímica elemental y coagulación), hemo y uro cultivos (pacientes con fiebre), solicitar una ecografía renal (valora dilatación de la vía urinaria)  y avisar al urólogo de guardia.

3. tratamiento inicial: podemos utilizar diclofenaco  75mg IM o metamizol 2 G IV en ausencia  de contraindicaciones  (por ejemplo alérgicos).  La metoclopramida estaría indicada en caso de vómitos. la respuesta a la analgesia inicial será valorada en 30min.
Si la clínica persiste, podemos administrar dexketoprofeno 50mg IV o tramadol 100mg IV. En el caso de que tampoco sean efectivos, se administrara tramadol 100mg IV (si se ha administrado dexketoprofeno) o meperidina 50 mg SC. Así mismo, se solicitara hemograma, bioquímica y coagulación y se avisara al urólogo  de guardia para valoración.

5.    Tratamiento al alta: en el caso de que el paciente responda al tratamiento analgésico , se podrá remitir a domicilio con las siguientes recomendaciones :
·         Calor local
·         Tratamiento antinflamatorio: podemos utilizar diclofenaco  50mg cada 8 horas, aunque son útiles también otros antinflamatorios  (habría que valorar la administración de un protector gástrico.
·         Paracetamol 1G  o metamizol  575 mg: pueden añadirse al tratamiento a cada 8 Hrs (alternando cada 4 horas con el antiinflmaotiro).
·         Opioides: el tramadol puede ser utilizado como medicación de rescate, en el caso de que no se controle el dolor con el antinflamatorio. También es una alternativa a este en el caso de pacientes con alergias o contraindicaciones para su utilización. en estos casos, podemos utilizarlo solo o combinación con paracetamol.
·         Metoclopramida: a demanda o pautada si el paciente presenta nauseas o vómitos.
·         Cita preferente en la consulta de urología de aérea.


Pielonefritis aguda

1.    Valoración inicial: el diagnostico se realiza por la clínica y la exploración física, debiendo valorar en primer lugar la presencia de datos de inestabilidad hemodinámica (en relación con una sepsis urinaria). En este caso, se debe estabilizar al paciente al tiempo que se avisa al urólogo.

 Dentro de las pruebas complementarias a solicitar se incluyen la radiografía de abdomen analítica (hemograma, bioquímica  y coagulación). Así como hemo y urocultivos.
El tratamiento de inicio recomendado es la administración de ceftriazona 2 g IV.

2.    Descartar piolonefritis complicada: debemos sospechar complicación cuando la historia clínica sugiera que se trata de un cólico complicado, encontremos imágenes sugerentes de litiasis en RX de abdomen, inmunosuprimidos, varones y antecedentes de patología del tracto urinario superior  (litiasis, cirugías, malformaciones,  etc). En estos casos se solicitara a una ecografía y se avisara a urología para valoración.

3.    Valorar severidad: en el caso de que la paciente presente una buena situación clínica, podemos realizar un tratamiento antibiótico ambulatorio con ceftibuteno o cefixina a una dosis de 400 mg cada 24 hrs durante 10-14 días. En el  caso de alergias podremos utilizar quinolinas.
Si el paciente presenta mala situación clínica o importante repercusión analítica, pasara al área de observación instaurándose tratamiento con ceftriaxona a una dosis de 2 g IV cada 24 horas. Si la se procede una mejoría en un plazo de 8 a 12 horas al alta con la pauta oral indicada anteriormente. En caso contrario, se avisara a urología para valoración.


Abdomen agudo en el niño
El abdomen agudo (AA) en la infancia es difícil de definir al ser un cuadro sindromico de origen múltiple y de clínica muy variada. Con carácter general, podemos decir que el síndrome toma principal del AA es el dolor abdominal agudo (DAA), siendo además este uno de los motivos que con más frecuencia origina consultas en un servicio de urgencias pediátricas. El DAA precisa un diagnostico  precoz para decidir el tratamiento más adecuado, sobre todo si este debiera ser quirúrgico, en razón de los tres grupos etiopatopgenicos de urgencia abdominales: obstructivos, inflamatorias o hemorrágicas.,

Generalidades:
El tipo de DAA puede ser en función del origen y de las vías nerviosas de trasmisión:
1.    Visceral. El origen de este dolor lo encontramos en los receptores situados en las vísceras huecas o solidad abdominales o en el peritoneo  visceral.  es un dolor de trasmisión lenta, se percibe con poca precisión, está mal localizado y es difuso. Los estímulos que provocan pueden ser: mecánicos  (distensión, estiramiento, tracción o contracción) , espasmos viscerales o isquemia.

La sensación que trasmite este dolor es de quemazón o incomodidad, no se encuentra una postura antialgia, la intensidad es variable y con frecuencia se asocia a manifestaciones vágales como: ansiedad, sudoración, nauseas, vómitos, taquicardia, hipotonía o palidez.

2.    Somático o peritoneal. Tiene su origen en los receptores del peritoneo parietal, piel y músculos. este dolor de trasmisión rápida. Este dolor se percibe bien localizado, punzante, muy intenso y que provoca una quietud absoluta, originando una clara posición antialgia, la cual se intenta mantener de una forma permanente evitando cualquier maniobra o movimiento que lo exacerbe.

3.    Referido. Es el que se origina en regiones alejadas de donde se manifiesta, siendo por lo tanto un dolor de proyección cerebral. Su origen puede ser tanto visceral como somático.


Cualquiera de los tipos de dolor descritos pueden modificarse según la capacidad del niño para tolerarlo, existiendo factores psicógenos y ambientales que lo incrementan o disminuyen. 

La localización del DAA será:
-          En epigastrio: si el dolor se origina en el hígado, el páncreas, las vías biliares, el estómago o la porción alta del intestino.
-          En la región peri umbilical: si el dolor se origina en la porción distal del intestino delgado, el ciego o el colon proximal.
-          En la región supra púbica: si el dolor se origina en la parte distal del intestino grueso, las vías urinarias o los órganos pélvicos.
-          Generalizado: en los casos referidos desde otros órganos no abdominales.
-          En la región sacra: si se origina en el recto, cuando más asimétrica y más distal al ombligo sea la localización más riesgo hay de organicidad y de que se trate de un abdomen quirúrgico.

Etiología
En el AA se pueden reconocer múltiples causas, cuya importancia, por frecuencia y severidad son muy desiguales.
A lo anterior hay que añadir que la edad, va a ser además, un factor determinante para diferenciar patologías.

1.    Recién nacidos.
A esta edad las causas más comunes van a estar en relación con malformaciones del aparato digestivo o con problemas extra digestivos. Mas raramente la causa será de carácter médico.

1.1 origen digestivo
-          mal rotación y vólvulo intestinal
-          atresia o bandas duodenales
-          atresia yeyuno-ileal
-          íleo o tapón meconial
-          enfermedad de hirschprung. Colon izquierdo hipoplastico
-          obstrucción funcional. adinamia congénita
-          ectopia-atresia anal. Duplicaciones intestinales
1.2 origen extra digestivo
-          onfalocele
-          extrafia vesical
-          hernia diafragmática
En los siguientes grupos de edad las frecuencias de aparición las podemos dividir en: comunes, poco frecuentes e infrecuentes.
2.    Lactantes menores de 2 años
2.1 comunes
-          cólicos del lactante (menor 3 meses)
-          gastroenteritis aguda
-          síndrome virales
2.2 poca frecuentes
-          traumatismo ( descartar siempre maltrato)
-          invaginación
-          anomalías intestinales
-          hernias inguinales
-          anemia de células falciformes

2.3 infrecuentes
-          apendicitis. vólvulo
-          alergia o intolerancia a la leche de vaca
-          tumores
-          intoxicaciones
-          deficiencia de disacaridasas

3.    edad preescolar ( entre 2  y 5 años)
-          gastroenteritis aguda
-          infección urinaria
-          traumatismo
-          apendicitis
-          neumonía y asma
-          anemia y células falciformes
-          infecciones virales
-          estreñimiento

3.2 poco frecuentes
-          divertículo de Meckel
-          purpura de schonlein-henoch
-          fibrosis quística
-          invaginación
-          síndrome nefrótico

3.3 infrecuentes
-           hernia incacerada
-          Neoplasias
-          Síndrome hemolítico-urémico
-          Fiebre reumática
-          Hepatitis
-          Enfermedades inflamatorias intestinal
-          Quiste de colédoco.
-          Anemia hemolítica
-          Diabetes mellitus
-          Porfiria

4.    Escolares mayores de 5 años y adolecentes
4.1 comunes
- gastroenteritis aguda
- traumatismo
- apendicitis
- infección urinaria
- enfermedad inflamatoria pélvica
-anemia de células falciformes
-estreñimiento
-infecciones víricas

4.2 poco frecuentes
- neumonía. Asma. Fibrosis quística
- enfermedad inflamatoria intestinal
-ulcera péptica
- colecistitis. Pancreatitis
- diabetes mellitus
- embarazo. Quistes ovárico
- enfermedades del colágeno
- dolor intermestrual

4.3 infrecuentes
- fiebre reumática
- cálculos renales
- tumores
- torsión testicular
- torsión ovárica

Exploración física general
Es importante valorar el estado general y de hidratación, la tensión arterial, la fiebre, las frecuencias cardiaca y respiratoria y la perfusión periférica. Se descartaran focos infecciosos: ORL, meningitis, neumonía, infección urinaria.

Exploración abdominal
-          Inspección: cicatrices de cirugía previa, distensión, hematomas, exantema, petequias, purpura  o inflamación externa. Masas a nivel inguinal o escrotal. observar los movimientos de la pared abdominal  y sus limitaciones de la pared abdominal y sus limitaciones en relación dolor.
-          Auscultación : ruidos abdominales
-          Percusión: timpanismo, matidez, organomegalia
-          Palpación: deberá ser suave, observar expresión del niño, buscar rigidez y masas. localizar zona de máximo dolor. Explorar blumberg y punto de mac burney palpar región inguinal y testículos.
-          Tacto rectal. Palpar fondo de saco de Douglas
-          Pruebas complementarias. Siempre hay que orientar en función  del diagnóstico de sospecha: hematimetría, electrolitis, urea, creatinina, PCR, transaminadas, amilasa,  análisis de orina.

Tratamiento
Estará en función de la causa de dolor abdominal. Terapias no especificas no deben usarse si el diagnostico no está aclarado, en cuyo caso el paciente debe ser ingresado para observar su evolución y actuar en consecuencia.  Es habitual en la práctica ver como estos pacientes con DAAA deben esperar largo tiempo sin alivio mientras se establece un plan terapéutico. La evidencia encontrada inclina la balanza hacia proporcionar analgesia desde el inicio del proceso diagnóstico.

El paciente trasplantado renal en urgencias
Debido a que la población portadora de un trasplante renal crece, y su esperanza de vida es mayor, la atención de dichos pacientes en urgencias hospitalarias aumenta por la comorbilidad asociada. La variedad de las afecciones que llevan a estos pacientes a solicitar asistencia en urgencias es alta.
Como datos clínicos se deben de incluir en a valoración: edad, sexo, etiología de ERC, tiempo en terapia renal sustitutiva  (TRS) y trasplante, tipo de diálisis, número de trasplantes, tratamiento inmunosupresor, enfermedad cardiovascular (EVC) clínica, diabetes mellitus, VHC, neoplasia, exitus y entrada en TRS en el año de estudio. Así mismo se deben de tomar en cuenta  los moticos de consulta más frecuentes, se agruparon en: infeccioso, osteomuscular, digestivo, EVC, urológico, oftalmológico y accidental. 
Como dato, caso la mayoría de veces, los motivos de consultas más frecuentes fueron: infeccioso, osteomuscular, digestivo, EVC, urológico, oftalmológico y accidental.  Dentro de la causa infecciosa, la localización más frecuente fue urinaria, seguida de vías respiratorias altas, pulmonares, digestivas y dermatológicas.
 El 51% de los pacientes en el primer año de trasplante general alrededor de 28 consultas cuya distribución fue distinta , infecciosa  32.14 14% , urológica 21.42% y ECV 14.28%.
Este tipo de población de patológicos, en la población trasplantada renal existe  un alto porcentaje de frecuentación a urgencias hospitalarias, en proporción similar e incluso  algo inferior a la población general.  Los factores asociados a la asistencia fueron ECV, función renal. El conocimiento de los motivos más frecuentes  de asistencia a urgencias y la protocolización de la atención en un área geográfica  determinada, podrían permitir una mejora en la coordinación entre las unidades de urgencias y de nefrología.

Web-grafia
DR. JOSE LUIS MARTINEZ ORDAZ,* DR ROBERTO BLANCO BENAVIDES. (27 DE MAYO 2004). TUBERCULOSIS GASTROINTESTINAL. En 00(1-4). MEXICO DF: DEPARTAMENTO DE GASTROCIRUGIA.
Dr. Angel Tejido Sánchez y Dr. Felipe Villacampa Aubá.. (24/02/2014). URGENCIAS DEL APARATO URINARIO.. En Sº de Urología. (1-9). Hospital Universitario 12 de Octubre.: 0.
Juan García Aparicio. (2006). Abdomen agudo en el niño. Servicio de Urgencias. , 1, 1.-4.
Revista de la sociedad española de nefrología. (2015). EL PACIENTE TRASPLANTADO RENAL EN URGENCIAS. NEFROLOGIA, 1, 1-3.

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