El transporte sanitario y trasporte en cuidados críticos,
tiene sus orígenes, hablando un poco de
historia, desde las acciones militares y de evacuación desde antes del tiempo
del nacimiento de cristo. Como por ejemplo en el siglo I A.C los romanos ya
utilizaban de ello, para evacuar los heridos de sus tropas en el campo de batalla.
Se sabe, que más tarde en el Siglo XI D.C,
durante las famosas cruzadas o guerras santas, los caballeros de san juan, auxiliaban
a los heridos del campo de guerra.
Siglos más tarde las primeras ambulancias y hospitales de campaña fueron
creados en España a mediados del siglo XV, por la reina Isabel la católica, y
cabe mencionar que fue LARREY, el cirujano personal de Napoleón, el primero en
crear las ambulancias de carreta tirada por caballos rápidos muy seleccionados también
por él, para evacuar rápidamente los heridos de batalla. A mediados del Siglo
XIX nace la CRUZ ROJA, siendo muy importarte para el mundo y desarrollo del transporte sanitario hasta hoy en
nuestros días en todo el mundo. El primer traslado aéreo con atención médica, ocurre durante la guerra Franco-prusiana, en
aproximados del año de 1870, donde
cientos de heridos fueron evacuados en globo. Posteriormente en la primera
guerra mundial se crean las primeras
ambulancias aéreas.
Europa, uno de los
pioneros hasta nuestras fechas, durante los años 50 y obligados por la epidemia de la poliomielitis,
se da un impulso en sistema de transporte con enfermos civiles, en carro de ferrocarril y más
adelante en helicóptero. Hoy en todo caso todos los países desarrollados y subdesarrollado, cuentan con sistemas de emergencia
móviles, (dígase; terrestre, marítimo y aéreo) y desde 1980 más o menos el
transporte de pacientes críticos es realizado por equipos especializados en
ello (médicos, enfermeros y paramédicos).
Frecuentemente es necesario trasladar a pacientes que se
encuentran en su domicilio o en la vía pública por enfermedades diversas y/o
accidentes, también de diferente índole.
Cabe mencionar,
que el transporte de los pacientes en estado crítico tiene también riesgo de grado diverso para el paciente y en
muchas ocasiones mayor para el personal que lo acompaña, Independientemente de
la unidad transportadora.
En México, la atención especializada del paciente en
estado crítico nació en 1982 (se cree que el 28 de marzo) cuando a iniciativa
de un grupo de empresarios nacionales se diseñó un sistema tomando como
referencia el modelo irlandés. El primer
servicio se realizó el 5 de abril de ese mismo año; se efectuó el traslado interhospitalario de un paciente
con infarto agudo de miocardio. Después de esas fechas han surgido otras
empresas de la iniciativa privada y del estado como el instituto mexicano del
seguro social (IMSS 1985), instituto de seguridad y servicio sociales de los
trabajadores del estado, (ISSSTE) Etc. La población mexicana se ha
familiarizado con este tipo de servicios y recurren a ellos con mucha
frecuencia en estados críticos, de comprometimiento de vida de la persona
afecta o desastre natural.
En nuestro país,
el campo de la atención médica pre-hospitalaria se ha desarrollado gradualmente,
pero es insuficiente con las actualizaciones del día a día, y la deficiencia
por falta de gestión economía y
educativa. Esto es importante para disminuir los índices de morbilidad y
mortalidad en aquellas personas enfermas o lesionadas. Y Esto a su vez a fin de limitar el daño y tener mayores
probabilidades de sobrevivencia con las menores secuelas posibles. En nuestro país, se conoce desde hace unas décadas
y siglos, las enfermedades cardiovasculares como por ejemplo y las lesiones en general como la causa más frecuente
de mortalidad, destacando en los grupos de edades de preescolar, escolar y las
edad productivas de la vida.
Cabe mencionar que nuestra norma oficial mexica que nos
orienta en ello es la 0034 SSA-2013, REGULACIÓN
DE LOS SERVICIOS DE SALUD, ATENCION MEDICA PREHOSPITALARIA. Y menciona que;
Ambulancia, es la unidad móvil, aérea, marítima o terrestre, destinada para la atención
medica pre-hospitalaria, diseñada y construida para proveer comodidad y
seguridad en la atención médica antes llegar a su destino u hospital, la cual
consta de una cabina para el operador de la ambulancia o piloto, copiloto y un
compartimento destinado para la atención del paciente, personal, equipo médico
e insumos necesarios.
Así mismo esta
norma, menciona, sobre las ambulancias aéreas. Que deben de tener, como
requisito mínimo lo siguiente:
·
Contar con un TAMP o
personal de enfermería con capacitación en atención medica pre-hospitalaria,
que demuestre documentalmente haber acreditado cursos de medicina aeroespacial
y de interacción con la aeronave.
·
Para las unidades
aéreas de ala fija y rotativa , la tripulación de vuelo está supeditada a las disposiciones
de las dirección general de aeronáutica civil, dependiendo el tipo de aeronave,
·
En el caso que se proporcione
el servicio de cuidados intensivos, deberá contar con un médico que demuestre
documentalmente haber acreditado cursos para el manejo del paciente en estado crítico,
además de conocimientos de medicina aeroespacial e interacción con la nave y ser el enlace para entrega-recepción del
paciente.
Esto también conlleva mencionar, el
padecimiento actual; causa traumática o no traumática de la urgencia.
Descripción del mecanismo de lesión enfermedad súbita, enfermedad crónica o
complicación de alguna enfermedad, según proceda.
El transporte aeromedico de un paciente en estado crítico
hoy en día es real, estado dado a que muchas de las veces representa la única y
la mejor opción para brindar al enfermo o lesionado un atención medica de alta
prioridad en otro hospital especializado o institución de salud. Es importante tomar en cuenta que se deben de
conocer cómo se menciona antes las ventajas y desventajas del tipo de
transporte aeromedico a utilizarse. Y así
como tener en cuenta los cambios fisiológicos que se experimentaran en el
cuerpo del paciente. Ya que esto
permitirá cambiar o implementar las medidas preventivas médicas y terapéuticas
para solucionar mismas alteraciones durante el trayecto.
Es por eso que
existe una clasificación de tipos de transporte sanitario.
Tipos de transporte
sanitario según el estado del paciente:
1. Critico ; con riesgo potencial para la vida de forma
inmediata por compromiso de sus funciones vitales respiratorias, cardiaca y
neurológica
2. Grave; con proceso patológico que no entraña riesgo vital
pero produce una disfunción orgánica importante con riesgos de secuelas.
3. No grave; con proceso patológico que no entraña riesgo
vital ni produce insuficiente orgánica importarte.
También se debe de tomar en cuenta la urgencia con la que
el paciente necesita el traslado.
Y como retroalimentación nombro lo siguiente:
1. Emergencia; se pone en marcha en el mismo momento en que se detecta
el problema médico, debe realizarse sin demora y con prioridad absoluta por el
riesgo que supone para el paciente un retraso en el diagnostico o tratamiento
que debe de recibir.
2. Urgente; se realiza por aquellas patologías que entrañan riesgo
vital o de disfunción orgánica grave para el paciente, pero su tratamiento se
puede iniciar en el hospital de origen, por lo que el traslado se puede demorar
unas horas.
3. Demorable: se realizan con pacientes clínicamente estables que se
envían a otros hospitales para proseguir su tratamiento o realizar pruebas diagnósticas.
Es imprescindible conocer las distancias a recorrer, el estado
de las carreteras que se van transitar o ser utilizadas, tiempos de trasporte y
fundamentalmente que tipo y cuantos pacientes son los que se van ser trasladados.
Aunque no existe regla como tal se considera que se debe de tener una
ambulancia para transporte asistido por cada 2000.000 habitantes.
Los traslados de corta distancia (menos de 150km) se
consideran que pueden ser efectuados por ambulancias de tipo terrestre,
mientras que para recorridos de mayor extensión pueden estar justificados el
empleo de transporte aéreo, especialmente helicóptero (-300 km), o aviones
cuando la distancia es importante.
El transporte aéreo, tiene a su favor la mayor velocidad
y la capacitad de volar desde un punto hasta otro directamente lo cual acorta
las distancias y el tiempo de traslado.
El trasporte en helicóptero, puede a veces por las características
físicas de la máquina, estar limitados para pacientes de talla alta, y debido a
la escasa capacidad de maniobra de que se dispone en su interior , a pacientes
que necesiten gran soporte terapéutico (respirador, varias bombas de infusión ,
aspirador ,métodos de tracción, etc.) por ello es necesario que el personal que
trabaja en su transporte aéreo suele estar más entrenado y especializado en
pacientes de sus traslado en estado muy crítico.
La elección de uno u otro medio de transporte van a estar
relacionada con la disponibilidad de los mismos. La distancia a recorrer, las
condiciones climáticas, tiempo de traslado, el estado clínico del paciente, el
beneficio que este obtendrá con el medio elegido, y hoy en día de forma
importante la relación coste-beneficio.
Así, el medio de
transporte elegido podrá ser:
1. Terrestre ; ambulancias, no asistidas , destinadas al transporte de
enfermos en camilla sin necesidad de asistencia en ruta ; estas últimas pueden
ir sin personal facultativo o medicalizables (no asistida), pero con personal
entrenado (enfermeros) para administrar soporte vital básico, medicalizadas en
unidad móvil, dotada con personal facultativo y de enfermería.
2. Aéreo : helicóptero y
avión sanitario
3. Marítimo; embarque rápido, barco hospital.
Las indicaciones de traslado de un paciente
es uno de los puntos más importantes de transporte. Estas mismas de traslado de
cada patología deben estar claramente protocolizadas en cada centro sanitario y
la decisión concreta de trasladar a un paciente la debe tomar el responsable médico,
bajo cuidado ,este mismo se deberá estabilizarlo en el área hospitalaria
adecuada, conseguirá el consentimiento del familiar para el traslado , contactara
con el centro receptor, elegirá el medio de transporte apropiado, lo solicitara
y emitirá un informe clínico completo al mismo tiempo que informara de todos
los detalles al equipo de transporte.
El traslado comienza cuando se instala al
enfermo en el vehículo elegido. Previamente, el paciente ha sido transferido al
equipo de transporte que debe ser informado de todos los detalles como ya se habló
anteriormente. El medico encargado del traslado debe exigir que se cumpla el
protocolo, tiene que recabar toda la información necesaria sobre la situación
clínica del paciente, las indicaciones del traslado y el centro de destino, y
es el responsable del enfermo una vez que se lo entrega el medico solicitante
del traslado, deben realizar la historia del traslado así como de las
incidencias que puedan surgir. El traslado termina con la transferencia al
personal responsable en el hospital de destino, al que se debe informar de
todas las incidencias que se hayan presentado. Una vez completada la
intervención se procede al regreso del hospital de origen y a la preparación
del material y vehículo para una nueva activación.
Una buena revisión previa de la ambulancia (aérea,
móvil, marítima) garantiza unos márgenes de seguridad adecuados durante la
realización del traslado. En todo traslado de un paciente en estado crítico, el
trasporte no se debe improvisar, y debe de seguirse la regla de la
estabilización previa, siguiendo un orden de prioridades y manteniendo en su
entorno todas las precauciones necesarias
para garantizar su equilibrio durante todas sus fases. El propio estado del paciente, su evolución y
la necesidad inmediata o no de tratamiento especializado determina el tipo de medida
de estabilización que se deben aplicar, así como el tiempo emplear en realizarlas. Como norma general
ante pacientes críticos, aquella medidas de soporte que pueden ser realizadas
en la ambulancia no deben retrasar la evacuación.
Durante el tiempo de traslado el paciente
debe recibir los mismos cuidados y monitorización que estaba recibiendo en el hospital.
El vehículo de traslado , sea del tipo que sea, se debe considerar como una
extensión del área critica hospitalaria , como norma general , todos los
pacientes críticos deben ser monitorizados electrocardiográficamente , escogiendo
una derivación que nos permita apreciar la onda P y donde la amplitud del QRS
sea la suficiente para activar de forma correcta el medidor de frecuencia
cardiaca, que generalmente coincide con la derivación DII.
Se debe administrar el tratamiento que se
haya preescrito y aplicar aquellas medidas o técnicas que sean necesarias para
la estabilización del paciente, mantendremos durante todo el tiempo el control
de las constantes vitales, parámetros de ventilación, inmovilización de
fracturas , heridas, drenajes , estado neurológico, etc. Todas las maniobras
que se realizan deben ser registradas en la hoja de traslado.
En el caso específico del traslado aéreo en
un helicóptero a baja cota o avión presurizado, aunque no existan unas
contraindicaciones de transporte específicas, si es necesario tomar unas precauciones
básicas como:
·
priorizar estabilizar
la vía aérea.
·
Monitorizar
pulsimetria y/o administrar oxígeno
según las necesidades.
·
Drenar los neumotórax
antes de volar.
·
Usar drenajes
conectados a bolsa
·
Sangre y sueros
siempre en envases de plástico.
·
Control de la tensión
con onda de pulso
·
Monitorizar ECG y
constantes
·
Vía central o dos
periféricas permeables de calibre grueso
·
Correcta
inmovilización del paciente
Problemas
más comunes con el traslado
Ø El paciente y sus familiares se rehúsan a realizar el
traslado aun cuando este se necesario
Ø Negativa del paciente y los familiares que dificulta la comunicación
Ø Estrés del paciente y sus familiares que dificultan la comunicación
Ø Falta de empatía entre la tripulación y el paciente y los
familiares
Ø Pacientes o familiares agresivos
Ø Negativa para pagar el coste del servicio
Ø Bloqueo de la circulación
Ø Negativa del hospital para aceptar al paciente
Ø Fallo del equipo de electro medicina
Ø Accidentes del vehículo
Ø Dificultad para encontrar la dirección de destino
Ø agravamiento del paciente durante el traslado
Ø Muerte del paciente a bordo de la ambulancia
Otro de los puntos
principales es la fisiología del transporte sanitario.
Movilizar a un paciente ya sea en medio terrestre o aéreo, conlleva
unos cambios fisiológicos que el equipo de transporte debe de conocer y tener
en cuenta durante el mismo y a la hora de decidir si trasladan o no a un paciente
en estado crítico.
Los factores físicos que tiene repercusión clínica sobre
los pacientes , están relacionados con efectos gravitacionales, vibraciones,
ruidos , temperatura, humedad y cinetosis. También los aparatos de monitorización
y control clínico pueden verse afectados por estos cambios, así como la perfusión
de medicamentos y la composición de fármacos.
Afectos de la aceleración
–desaceleración o gravitacional.
El cuerpo humano sometido a cambios de velocidad
desarrolla fuerzas de inercia que dependerá de la intensidad de la aceleración
o desaceleración, del sentido de esta y de la masa corporal, actuando sobre el organismo
según la postura que adopte este en relación al movimiento. Dependiendo de que
la aceleración sea positiva o negativa, la sangre se desplazara retribuyéndose
de forma transitoria en sentido caudal o cefálico respectivamente si el
paciente se encuentra en decúbito supino y en el sentido de la marcha., estos
desplazamiento son detectados por los sensores orgánicos situados en aurículas,
cayado aórtico y senos carotideos y conducidos por el sistema nervioso, nervio
vago y sistema simpático, a los órganos efectores. La aceleración positiva de forma brusca, como
un arranque, puede causar hipotensión y taquicardia. La desaceleración brusca puede
ocasionar aumento de la tensión arterial y de la presión venosa central,
bradicardia y modificaciones moderadas de la presión intracraneal. Cabe mencionar
que en helicóptero se adoptara una posición transversal o en sentido contrario
a la marcha. Se deberá de realizar un correcto anclaje de la camilla al vehículo
y del paciente a la camilla, utilizando el colchón de vacío para inmovilización.
Así mismo tenemos que tener en cuenta el cambio de presión.
Los efectos del descenso de la presión atmosférica mediados
por la altitud son fundamentalmente derivados de la expansión de los gases y
los relativos a disponibilidad del oxígeno. Estos cambios se producen
principalmente cuando realizamos un traslado aéreo en un vehículo no
presurizado. A medida que la altitud aumenta disminuye la presión parcial de
oxigeno tanto en el alveolo como en el interior de las arterias, y va
aumentando la presencia de dióxido de carbono, lógicamente estos cambios pueden
ser mucho más acentuados en función de la patología que presente el paciente
traslado. Para compensar esto ,. El organismo responde con un aumento de gasto
cardiaco e hiperventilación, situaciones
ambas que pueden poner en marcha la estabilización del paciente.
Se puede dar énfasis en lo que es ambulancia aérea de
acuerdo a lo que vemos en el diplomado.
Existe una amplia gama de modelos, tipos y
configuraciones de los vehículos para transporte aéreo. Los medios de transporte aéreo se dividen en
aviones (presurizados y no presurizados) y helicópteros (ligeros, medios y pesados).
1. Aviones sanitarios: los aviones presurizados son aquellos que mantienen la presión
atmosférica en el interior del aparato sin cambios con respeto a la existencia
a nivel del mar. Los no presurizados son
aquellos cuya presión atmosférica en el interior desciende con la altitud. El uso de aviones se reserva para traslados
de larga distancia, de más de 300km, donde los aviones proporcionan alta
velocidad, menos ruidos, presurización de la cabina y control de la temperatura
ambiental. Para vuelos de 300-500km, se suele utilizar el avión a turbo con
capacidad para aterrizar en pistas cortas y con cabina presurizada. Para distancias
mayores suele utilizarse el avión tipo JET.
2. Helicópteros: por su capacidad de carga los podemos clasificar en
ligeros (1-2 camillas), medios (6 camillas) y pesados (24 camillas). El uso del
helicóptero estará indicado en distancias menores de 300km. Cuando el transporte
requiera gran velocidad, en situaciones de rescate en alta montaña, lugares
inaccesibles y en el mar. Su uso está
limitado por los inconvenientes que presenta el alto nivel de ruidos, la
necesidad de condiciones meteorológicas optimas, no presurizadas de la cabina,
alto coste de manteamiento y la necesidad de contar con una infraestructura hospitalaria
para el aterrizaje del aparato , lo que provoca traslados adicionales y
perdidas cuando no se dispone de helipuerto. El material sanitario a utilizar básicamente
tienen la misma composición del que se utiliza en el transporte por ambulancia
terrestre, aunque adecuadamente a las posibilidades físicas a cada vehículo.
Web-grafia
v (Miranda)
v (Mariano Hernandez, 2017)
v (Federacion, 2014)